Día 352

Cómo leer y comprender la Biblia

Sabiduría Salmos 144:9-15
Nuevo Testamento Apocalipsis 8:1-9:12
Antiguo Testamento Esdras 1:1-2:67

Introducción

A la hora de leer y comprender la Biblia, tienes tres ayudantes. En primer lugar, tienes el Espíritu Santo (1 Corintios 2:2-16). En segundo lugar, tienes a la iglesia; sería arrogante pensar que el Espíritu Santo solo me habla a mí. Él ha hablado a otros a lo largo de la historia y continúa hablando a Su pueblo. Pablo ora por que «puedan comprender, junto con todos los santos» (Efesios 3:18). Y en tercer lugar, tienes el beneficio de la razón: tu mente. Pablo anima a cada miembro de la iglesia a que «cada uno esté convencido en su propia mente» (Romanos 14:5, RVA-2015).

Cuando interpretes la Biblia, hay tres preguntas principales que debes hacerte:

  1. ¿Qué es lo que dice exactamente?

Aunque el Antiguo Testamento está escrito en hebreo (y arameo), y el Nuevo Testamento en griego, puedes estar seguro de que la mayoría de las traducciones modernas son dignas de confianza y exactas.

  1. ¿Qué significa?

Para responder esta pregunta, tienes que preguntarte: ¿Qué género literario es? ¿Es un escrito histórico? ¿Poesía? ¿Profecía? ¿Apocalíptico? ¿Leyes? ¿Sabiduría? ¿Evangelio? Los pasajes de hoy son de diferentes géneros literarios (poético, apocalíptico e histórico), y por lo tanto los leemos de maneras diferentes.

Lo siguiente, pregúntate qué significó para la persona que lo escribió en primera instancia, y para aquellos que lo leyeron u oyeron por primera vez. Después, pregúntate si «hay algo que haya ocurrido posteriormente que altere nuestra comprensión». Por ejemplo, ¿qué diferencia supone la venida de Jesús en nuestra comprensión de los pasajes del Antiguo Testamento? En última instancia, toda la Biblia trata acerca de Jesús (ver Juan 5:39-40).

  1. ¿Cómo se aplica a mi vida?

Para evitar que se convierta en un ejercicio intelectual, tienes que pensar en cómo se aplica a tu vida diaria.

Sabiduría

Salmos 144:9-15

9 Te cantaré, oh Dios, un cántico nuevo;
con el arpa de diez cuerdas te cantaré salmos.
10 Tú das la victoria a los reyes;
a tu siervo David lo libras de la cruenta espada.

11 Ponme a salvo,
líbrame del poder de gente extraña.
Cuando abren la boca, dicen mentiras;
cuando levantan su diestra, juran en falso.

12 Que nuestros hijos, en su juventud,
crezcan como plantas frondosas;
que sean nuestras hijas como columnas
esculpidas para adornar un palacio.
13 Que nuestros graneros se llenen
con provisiones de toda especie.
Que nuestros rebaños aumenten por millares,
por decenas de millares en nuestros campos.
14 Que nuestros bueyes arrastren cargas pesadas;
que no haya brechas ni salidas,
ni gritos de angustia en nuestras calles.
15 ¡Dichoso el pueblo que recibe todo esto!
¡Dichoso el pueblo cuyo Dios es el Señor!

Comentario

1. Sé auténtico con Dios (poesía)

Dios quiere que seamos auténticos con Él. Los salmos no son oraciones de gente buena que usa un lenguaje educado. A menudo, son ásperos, terrenales y duros. Son una respuesta honesta, verdadera y personal a Dios.

Los salmos están escritos en un lenguaje poético. El poeta Robert Burns escribió: «Mi amor es como una rosa roja, muy roja». No quería decir que lo fuera literalmente.

Gran parte del lenguaje de la teología comporta la comparación. Cuando dos cosas se comparan esto no significa que sean iguales en todos los aspectos. Por ejemplo:

«Que nuestros hijos, en su juventud,

crezcan como plantas frondosas;

que sean nuestras hijas como columnas

esculpidas para adornar un palacio» (v.12).

Este salmo expresa sentimientos también muy humanos. Por ejemplo, en nuestro pasaje de hoy el salmista escribe: «Rescátame y líbrame de la mano de los hombres extranjeros cuya boca habla vanidad y cuya derecha es mano de mentira» (v.11, RVA-2015).

Obviamente, no es verdad que todos los extranjeros sean mentirosos y embaucadores. Pero los salmos a veces expresan ira hacia a Dios y sed de venganza hacia otras personas. No significa que esos sentimientos estén bien, pero son respuestas sinceras, que muchos de nosotros sentimos en diferentes momentos de nuestra vida.

David estaba en medio de una guerra y era atacado con regularidad por ciudades estado extranjeras. El conflicto armado era un hecho en su vida y es en esta coyuntura en la que le da gracias a Dios por adiestrar sus manos para la guerra. Esto no significa que debamos emular esos sentimientos. Tanto en el Nuevo Testamento como en el Antiguo Testamento, se dice que tenemos que tener un amor especial por los extranjeros y los que son de afuera.

Pero hay otros sentimientos que puedes sentirte inspirado a seguir. Por ejemplo, las palabras de David en el versículo 9 nos inspiran a alabar. Continúa hablando de su anhelo de la bendición de Dios para su familia, su trabajo y la seguridad de la nación. Termina diciendo: «¡Dichoso el pueblo que recibe todo esto! ¡Dichoso el pueblo cuyo Dios es el Señor!» (v.15).

Oración

Señor, gracias porque Tu bendición está sobre la iglesia, el pueblo cuyo Dios es el Señor. Te alabo hoy y oro para recibir Tu bendición en mi familia, trabajo, ministerio, ciudad y nación.

Nuevo Testamento

Apocalipsis 8:1-9:12

El séptimo sello y el incensario de oro

8Cuando el Cordero rompió el séptimo sello, hubo silencio en el cielo como por media hora.

2 Y vi a los siete ángeles que están de pie delante de Dios, a los cuales se les dieron siete trompetas.

3 Se acercó otro ángel y se puso de pie frente al altar. Tenía un incensario de oro, y se le entregó mucho incienso para ofrecerlo, junto con las oraciones de todo el pueblo de Dios, sobre el altar de oro que está delante del trono. 4 Y junto con esas oraciones, subió el humo del incienso desde la mano del ángel hasta la presencia de Dios. 5 Luego el ángel tomó el incensario y lo llenó con brasas del altar, las cuales arrojó sobre la tierra; y se produjeron truenos, estruendos, relámpagos y un terremoto.

Las trompetas

6 Los siete ángeles que tenían las siete trompetas se dispusieron a tocarlas.

7 Tocó el primero su trompeta, y fueron arrojados sobre la tierra granizo y fuego mezclados con sangre. Y se quemó la tercera parte de la tierra, la tercera parte de los árboles y toda la hierba verde.

8 Tocó el segundo ángel su trompeta, y fue arrojado al mar algo que parecía una enorme montaña envuelta en llamas. La tercera parte del mar se convirtió en sangre, 9 y murió la tercera parte de las criaturas que viven en el mar; también fue destruida la tercera parte de los barcos.

10 Tocó el tercer ángel su trompeta, y una enorme estrella, que ardía como una antorcha, cayó desde el cielo sobre la tercera parte de los ríos y sobre los manantiales. 11 La estrella se llama Amargura. Y la tercera parte de las aguas se volvió amarga, y por causa de esas aguas murió mucha gente.

12 Tocó el cuarto ángel su trompeta, y fue asolada la tercera parte del sol, de la luna y de las estrellas, de modo que se oscureció la tercera parte de ellos. Así quedó sin luz la tercera parte del día y la tercera parte de la noche.

13 Seguí observando, y oí un águila que volaba en medio del cielo y gritaba fuertemente: «¡Ay! ¡Ay! ¡Ay de los habitantes de la tierra cuando suenen las tres trompetas que los últimos tres ángeles están a punto de tocar!»

9Tocó el quinto ángel su trompeta, y vi que había caído del cielo a la tierra una estrella, a la cual se le entregó la llave del pozo del abismo. 2 Lo abrió, y del pozo subió una humareda, como la de un horno gigantesco; y la humareda oscureció el sol y el aire. 3 De la humareda descendieron langostas sobre la tierra, y se les dio poder como el que tienen los escorpiones de la tierra. 4 Se les ordenó que no dañaran la hierba de la tierra, ni ninguna planta ni ningún árbol, sino sólo a las personas que no llevaran en la frente el sello de Dios. 5 No se les dio permiso para matarlas sino sólo para torturarlas durante cinco meses. Su tormento es como el producido por la picadura de un escorpión. 6 En aquellos días la gente buscará la muerte, pero no la encontrará; desearán morir, pero la muerte huirá de ellos.

7 El aspecto de las langostas era como de caballos equipados para la guerra. Llevaban en la cabeza algo que parecía una corona de oro, y su cara se asemejaba a un rostro humano. 8 Su crin parecía cabello de mujer, y sus dientes eran como de león. 9 Llevaban coraza como de hierro, y el ruido de sus alas se escuchaba como el estruendo de carros de muchos caballos que se lanzan a la batalla. 10 Tenían cola y aguijón como de escorpión; y en la cola tenían poder para torturar a la gente durante cinco meses. 11 El rey que los dirigía era el ángel del abismo, que en hebreo se llama Abadón y en griego Apolión.

12 El primer ¡ay! ya pasó, pero vienen todavía otros dos.

Comentario

2. Marca la diferencia con tus oraciones (apocalíptico)

La literatura apocalíptica es una literatura de sueños y visiones, de misterios divinos y del final de la historia. Está llena de símbolos que necesitan ser decodificados. En ella se nos dan destellos de cosas que suelen estar en el límite de la comprensión humana. Sus complicadas y fantásticas imágenes pueden ayudarnos a captar cosas que están más allá de la comprensión.

La literatura apocalíptica es notoriamente difícil de interpretar. Dentro de la Biblia se encuentra en varios lugares y especialmente en los libros de Daniel y Apocalipsis.

Típicamente, la lectura de los textos apocalípticos de hoy no es fácil de entender. Parece que Cristo está llamando al mundo al arrepentimiento y advierte del juicio inminente.

Antes del juicio «hubo silencio en el cielo como por media hora» (8:1). Durante este periodo de temblor e intriga, todo el cielo está callado, posiblemente como símbolo de la oportunidad de que las oraciones del pueblo de Dios sean presentadas y escuchadas por Dios.

Las siete trompetas (v.2) sugieren que está haciendo todo lo posible por llevarnos al arrepentimiento. El deseo de Dios es advertirnos de las irremediables consecuencias de nuestros caminos. Las primeras cuatro trompetas anuncian el daño a la naturaleza (vv.6-13). Sucede un desastre medioambiental (v.7), caos en la creación (vv.8-9), tragedia humana (vv.10-11) y daño al cosmos (v.12). Después, los ángeles quinto y sexto anuncian el daño a los seres humanos (9:1-21).

En medio de todo esto vemos la importancia de nuestras oraciones. «Se acercó otro ángel \[…\] y se le entregó mucho incienso para ofrecerlo, junto con las oraciones de todo el pueblo de Dios \[…\] Y, junto con esas oraciones, subió el humo del incienso desde la mano del ángel hasta la presencia de Dios» (8:3-4). El efecto preciso de nuestras oraciones no está claro, pero está claro que tus oraciones son escuchadas por Dios. Tus oraciones importan y marcan la diferencia.

Vivimos en el tiempo entre la primera y la segunda venida de Cristo. Vemos pruebas de que mucho de aquello sobre lo que se escribe en estos capítulos está sucediendo en nuestro mundo. Nuestra respuesta debería ser la oración y el arrepentimiento.

Oración

Señor, quiero examinar mi propia vida y arrepentirme de cualquier pecado conocido. Gracias porque escuchas mis oraciones y estas marcan la diferencia.

Antiguo Testamento

Esdras 1:1-2:67

Decreta de Ciro

1En el primer año del reinado de Ciro, rey de Persia, el Señor dispuso el corazón del rey para que éste promulgara un decreto en todo su reino y así se cumpliera la palabra del Señor por medio del profeta Jeremías. Tanto oralmente como por escrito, el rey decretó lo siguiente:

2 «Esto es lo que ordena Ciro, rey de Persia:

»El Señor, Dios del cielo, que me ha dado todos los reinos de la tierra, me ha encargado que le construya un templo en la ciudad de Jerusalén, que está en Judá. 3 Por tanto, cualquiera que pertenezca a Judá, vaya a Jerusalén a construir el templo del Señor, Dios de Israel, el Dios que habita en Jerusalén; y que Dios lo acompañe. 4 También ordeno que los habitantes de cada lugar donde haya judíos sobrevivientes los ayuden dándoles plata y oro, bienes y ganado, y ofrendas voluntarias para el templo de Dios en Jerusalén.»

El regreso de los judíos

5 Entonces los jefes de familia de Benjamín y de Judá, junto con los sacerdotes y levitas, es decir, con todos aquellos en cuyo corazón Dios puso el deseo de construir el templo, se dispusieron a ir a Jerusalén. 6 Todos sus vecinos los ayudaron con plata y oro, bienes y ganado, objetos valiosos y todo tipo de ofrendas voluntarias. 7 Además, el rey Ciro hizo sacar los utensilios que Nabucodonosor se había llevado del templo del Señor en Jerusalén y había depositado en el templo de su dios. 8 Ciro los entregó a su tesorero Mitrídates, el cual los contó y se los pasó a Sesbasar, jefe de Judá.

9 El inventario de dichos utensilios fue el siguiente:

tazones de oro30tazones de plata1.000Cuchillos2910 tazas de oro30tazas de plata410objetos diversos1.00011 En total fueron cinco mil cuatrocientos los utensilios de oro y de plata. Todos estos objetos los llevó Sesbasar a Jerusalén cuando a los deportados se les permitió regresar de Babilonia.

Lista de los que regresaron

2La siguiente es la lista de la gente de la provincia que Nabucodonosor, rey de Babilonia, había llevado cautiva a Babilonia, y a la que se le permitió regresar a Jerusalén y a Judá. Cada uno volvió a su propia población 2 en compañía de Zorobabel, Jesúa, Nehemías, Seraías, Relaías, Mardoqueo, Bilsán, Mispar, Bigvay, Rejún y Baná.

Ésta es la lista de los israelitas que regresaron:

3 de Parós2.1724 de Sefatías3725 de Araj7756 de Pajat Moab, es decir, de Jesúa y Joab2.8127 de Elam1.2548 de Zatú9459 de Zacay76010 de Baní64211 de Bebay62312 de Azgad1.22213 de Adonicán66614 de Bigvay2.05615 de Adín45416 de Ater, es decir, de Ezequías9817 de Bezay32318 de Jorá11219 de Jasún22320 de Guibar9521 de Belén12322 de Netofa5623 de Anatot12824 de Azmávet4225 de Quiriat Yearín, Cafira y Berot74326 de Ramá y Gueba62127 de Micmás12228 de Betel y de Hai22329 de Nebo5230 de Magbís15631 del otro Elam1.25432 de Jarín32033 de Lod, Jadid y Ono72534 de Jericó34535 de Sená3.63036 De los sacerdotes descendientes de Jedaías, de la familia

de Jesúa97337 de Imer105238 de Pasur124739 de Jarín101740 De los levitas descendientes de Jesúa y de Cadmiel, que pertenecían a la familia

de Hodavías7441 De los cantores descendientes de Asaf12842 De los porteros descendientes De Salún, Ater, Talmón, Acub, Jatitá y Sobay13943 Los servidores del templo eran de las familias de Zijá, Jasufá, Tabaot, 44 Querós, Sigajá, Padón, 45 Lebaná, Jagabá, Acub, 46 Jagab, Salmay, Janán, 47 Guidel, Gajar, Reaías, 48 Rezín, Necoda, Gazán, 49 Uza, Paseaj, Besay, 50 Asena, Meunín, Nefusín, 51 Bacbuc, Jacufá, Jarjur, 52 Baslut, Mejidá, Jarsa, 53 Barcós, Sísara, Temá, 54 Neziaj y Jatifá.

55 Los descendientes de los servidores de Salomón eran de las familias de Sotay, Soféret, Peruda, 56 Jalá, Darcón, Guidel, 57 Sefatías, Jatil, Poquéret Hasebayin y Amón.

58 Los servidores del templo y de los descendientes de los servidores de Salomón39259 Los siguientes regresaron de Tel Melaj, Tel Jarsá, Querub, Adón e Imer, pero no pudieron demostrar ascendencia israelita:

60 De los descendientes de Delaías, Tobías y Necoda65261 De entre los sacerdotes, los siguientes tampoco pudieron demostrar su ascendencia israelita: los descendientes de Jabaías, Cos y Barzilay (este último se casó con una de las hijas de un galaadita llamado Barzilay, del cual tomó su nombre). 62 Éstos buscaron sus registros genealógicos, pero como no los encontraron, fueron excluidos del sacerdocio. 63 A ellos el gobernador les prohibió comer de los alimentos sagrados hasta que un sacerdote decidiera su suerte por medio del urim y el tumim.

64 El número total de los miembros de la asamblea era de cuarenta y dos mil trescientas sesenta personas, 65 sin contar a esclavos y esclavas, que sumaban siete mil trescientos treinta y siete; y tenían doscientos cantores y cantoras. 66 Tenían además setecientos treinta y seis caballos, doscientas cuarenta y cinco mulas, 67 cuatrocientos treinta y cinco camellos y seis mil setecientos veinte burros.

Comentario

3. Cumple el propósito de Dios para tu vida (histórico)

Dios tiene un propósito para tu vida. Estás llamado a hacer algo especial para Él. El libro de Esdras nos muestra que incluso cuando sea un plan de Dios, habrá muchísima oposición y resistencia. Pero Dios está contigo (1:3) y los planes de Dios triunfarán finalmente.

En el libro de Esdras, nos encontramos en el territorio más familiar de la historia. Los libros históricos de la Biblia no son simplemente registros de lo que sucedió; también dan interpretaciones para los sucesos que describen. Los escritos históricos eran vistos como una actividad profética: a la vez que registraban los hechos, explicaban o revelaban cómo obraba Dios en los sucesos que se describen.

El primer versículo de Esdras es un ejemplo excelente de esta combinación de hechos e interpretación: «En el primer año del reinado de Ciro, rey de Persia, el Señor dispuso el corazón del rey para que este promulgara un decreto en todo su reino y así se cumpliera la palabra del Señor por medio del profeta Jeremías» (v.1). (Las inscripciones coetáneas de aquel momento muestran cómo Ciro permitió que otras naciones cautivas regresaran a su hogar también).

A la vez, el escritor explica el significado de estos sucesos históricos y subraya cómo cumplieron la temprana profecía de Jeremías de que el exilio duraría aproximadamente setenta años (Jeremías 25:12 y 29:10). Esta no solo es una lección de historia antigua, es una revelación de Dios. Nos muestra la fidelidad a Su pueblo y nos recuerda que es un Dios que salva, demostrando cómo Él tiene el mando y el control de la historia.

Los sucesos que Esdras describe en estos capítulos acaecieron en el 536 a.C. Después de setenta años de declive, derrota y exilio, vino un nuevo comienzo para el pueblo de Dios al que se le permitió regresar a casa.

El decreto de Ciro permitió a los judíos regresar y reconstruir el Templo de Jerusalén. Esdras se centra en la reconstrucción del Templo y Nehemías en la reconstrucción de los muros de Jerusalén. Pero lo que motivaba a ambos en su interior era exactamente lo mismo. Estaban preocupados por la gloria de Dios y el pueblo de Dios. Ambos —cada uno a su manera— cumplieron el propósito de Dios para su vida.

Hoy es igual para ti, tienes un único propósito para tu vida. Todos tenemos diferentes proyectos, dependiendo de nuestros diferentes trabajos, pasiones y dones, pero la motivación que nos mueve debería ser la misma: la preocupación por la gloria de Dios y por el pueblo de Dios. Dios cumplirá Su propósito para ti.

Oración

Señor, quiero estar dispuesto a que cumplas Tu propósito para mí. Que mi vida traiga gloria a Tu nombre.

Añadidos de Pippa

Pippa añade

He estado repasando la larga lista de nombres de quienes regresaron del exilio en Esdras 2. Contaron a la gente porque la gente cuenta.

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Referencias

Notas:

Escritura marcada (MSG) es tomada de la traducción bíblica The Message, no está traducida al español, se parafrasea:

Unless otherwise stated, Scripture quotations taken from the Holy Bible, New International Version Anglicised, Copyright © 1979, 1984, 2011 Biblica, formerly International Bible Society. Used by permission of Hodder & Stoughton Publishers, an Hachette UK company. All rights reserved. «NIV» is a registered trademark of Biblica. UK trademark number 1448790.

Scripture quotations marked (AMP) taken from the Amplified® Bible, Copyright © 1954, 1958, 1962, 1964, 1965, 1987 by The Lockman Foundation. Used by permission. (www.Lockman.org)

Scripture marked (MSG) taken from The Message. Copyright © 1993, 1994, 1995, 1996, 2000, 2001, 2002. Used by permission of NavPress Publishing Group.

Notes for 2011

So writes Professor G.B. Caird in his book, The Language and Imagery of the Bible (p.131 … p.145).

When Robert Burns wrote, «My love is like a red, red rose» (A Red, Red Rose - The Oxford Book of English Verse)

Notes for 2012

Eugene Peterson, The Message, Introduction to Ezra.

La Biblia con Nicky y Pippa Gumbel

  • INTRODUCTION
  • WISDOM BIBLE
  • WISDOM COMMENTARY
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  • NEW TESTAMENT COMMENTARY
  • OLD TESTAMENT BIBLE
  • OLD TESTAMENT COMMENTARY
  • PIPPA ADDS

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