Si el césped se ve más verde, probablemente sea artificial
Introducción
Una reciente campaña publicitaria en la vía pública efectuada por una empresa que opera de forma virtual en Internet ofrecía un servicio de citas para hombres y mujeres casados que quisieran tener una aventura extramatrimonial. La agencia no es la única en el mercado. Lo novedoso es que desplegaron una amplia campaña publicitaria posicionando carteles en las carreteras principales del país usando el eslogan: «El césped siempre es más verde» (una expresión inglesa que significa que siempre el jardín del vecino te resulta más hermoso que el tuyo).
En esencia, ganaban dinero alimentándose de la debilidad de la gente y ayudándola a ser infiel. Tal vez esto parezca atractivo, pero la realidad es que puede arruinar la vida de los individuos involucrados, así como la vida de sus parejas, sus familias y sus hijos.
Jesús sitúa la fidelidad en el mismo plano de importancia que la justicia y la misericordia (Mateo 23:23). La fidelidad es un fruto del Espíritu Santo (Gálatas 5:22). La Madre Teresa dijo: «No oro pidiendo éxito sino fidelidad».
La fidelidad de Dios hacia nosotros nos da un ejemplo a seguir en nuestras relaciones. La fidelidad es algo por lo que deberíamos luchar en nuestro matrimonio, nuestras amistades y nuestra relación con Dios.
Proverbios 7:6-20
6 Desde la ventana de mi casa
miré a través de la celosía.
7 Me puse a ver a los inexpertos,
y entre los jóvenes observé
a uno de ellos falto de juicio.
8 Cruzó la calle, llegó a la esquina,
y se encaminó hacia la casa de esa mujer.
9 Caía la tarde. Llegaba el día a su fin.
Avanzaban las sombras de la noche.
10 De pronto la mujer salió a su encuentro,
con toda la apariencia de una prostituta
y con solapadas intenciones.
11 (Como es escandalosa y descarada,
nunca hallan sus pies reposo en su casa.
12 Unas veces por las calles, otras veces por las plazas,
siempre está al acecho en cada esquina.)
13 Se prendió de su cuello, lo besó,
y con todo descaro le dijo:
14 «Tengo en mi casa sacrificios de comunión,
pues hoy he cumplido mis votos.
15 Por eso he venido a tu encuentro;
te buscaba, ¡y ya te he encontrado!
16 Sobre la cama he tendido
multicolores linos egipcios.
17 He perfumado mi lecho
con aroma de mirra, áloe y canela.
18 Ven, bebamos hasta el fondo la copa del amor;
¡disfrutemos del amor hasta el amanecer!
19 Mi esposo no está en casa,
pues ha emprendido un largo viaje.
20 Se ha llevado consigo la bolsa del dinero,
y no regresará hasta el día de luna llena.»
Comentario
Sé fiel en las relaciones
El libro de Proverbios advierte sobre los peligros de la infidelidad. En este pasaje vemos la insensatez tanto del hombre como de la mujer implicados en una relación sexual fuera del matrimonio.
Hay un contraste a lo largo del libro de Proverbios entre los caminos de dos mujeres muy distintas. Por un lado está «doña Sabiduría» (ver capítulo 8) y por otro la «adúltera» (en este capítulo). Gran parte de la enseñanza se presenta como el consejo de un padre a su hijo (pero es relevante para todos). El padre urge a su hijo a abrazar a «doña Sabiduría» y hacer todo lo posible para evitar a «la adúltera».
Se ha dicho que «la oportunidad golpea la puerta, pero la tentación se recuesta sobre el timbre». La tentación sexual está en todas partes, «siempre está al acecho en cada esquina» (7:12). Ofrece gratificación instantánea pero es engañosa. Dice: «Ven, bebamos hasta el fondo la copa del amor» (v.18a).
En ocasiones la gente trata de justificar la infidelidad usando la palabra «amor». No obstante, aquí no hay realmente amor. Ciertamente no es algo profundo ni duradero. Solo dura «hasta el amanecer» (v.18b). Lo peor de todo es que ceder ante estas tentaciones implica practicar la infidelidad: «Mi esposo no está en casa, pues ha emprendido un largo viaje» (v.19).
La persona que sigue este camino carece de criterio (v.7). Notemos que el error no fue no permanecer alejado sino encaminarse «hacia la casa de esa mujer» (v.8). Llevar una vida de fidelidad no solo comienza con evitar actos de infidelidad sino también con tus pensamientos y en tu corazón. El engaño y la infidelidad se caracterizan por su clandestinidad: «Avanzaban las sombras de la noche» (v.9).
La infidelidad tiene el potencial de destruir un matrimonio, o un futuro matrimonio, y arruinar vidas. Esa es la razón por la que el día de la boda la novia y el novio prometen ser fieles uno al otro mientras vivan. Como suele decirse, «El césped no es más verde del otro lado de la cerca, es verde donde le echemos agua». En efecto, «Si el césped parece más verde, ¡probablemente se trate de césped artificial!».
Oración
Señor, ayúdanos a ser fieles en todas nuestras relaciones. Ayuda a quienes están casados a ser fieles a sus votos matrimoniales. Por favor guarda y protege a los matrimonios en nuestra iglesia y en nuestra sociedad.
Lucas 2:1-20
Nacimiento de Jesús
2Por aquellos días Augusto César decretó que se levantara un censo en todo el imperio romano. 2 (Este primer censo se efectuó cuando Cirenio gobernaba en Siria.) 3 Así que iban todos a inscribirse, cada cual a su propio pueblo.
4 También José, que era descendiente del rey David, subió de Nazaret, ciudad de Galilea, a Judea. Fue a Belén, la ciudad de David, 5 para inscribirse junto con María su esposa. Ella se encontraba encinta 6 y, mientras estaban allí, se le cumplió el tiempo. 7 Así que dio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en la posada.
Los pastores y los ángeles
8 En esa misma región había unos pastores que pasaban la noche en el campo, turnándose para cuidar sus rebaños. 9 Sucedió que un ángel del Señor se les apareció. La gloria del Señor los envolvió en su luz, y se llenaron de temor. 10 Pero el ángel les dijo: «No tengan miedo. Miren que les traigo buenas noticias que serán motivo de mucha alegría para todo el pueblo. 11 Hoy les ha nacido en la ciudad de David un Salvador, que es Cristo el Señor. 12 Esto les servirá de señal: Encontrarán a un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre.»
13 De repente apareció una multitud de ángeles del cielo, que alababan a Dios y decían:
14 «Gloria a Dios en las alturas,
y en la tierra paz a los que gozan de su buena voluntad.»
15 Cuando los ángeles se fueron al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: «Vamos a Belén, a ver esto que ha pasado y que el Señor nos ha dado a conocer.»
16 Así que fueron de prisa y encontraron a María y a José, y al niño que estaba acostado en el pesebre. 17 Cuando vieron al niño, contaron lo que les habían dicho acerca de él, 18 y cuantos lo oyeron se asombraron de lo que los pastores decían. 19 María, por su parte, guardaba todas estas cosas en su corazón y meditaba acerca de ellas. 20 Los pastores regresaron glorificando y alabando a Dios por lo que habían visto y oído, pues todo sucedió tal como se les había dicho.
Comentario
Sé fiel al llamado de Dios, sus promesas y su mensaje
La fidelidad de aquellos que desempeñaron una parte en el nacimiento de Jesús es de gran inspiración.
- Sé fiel al llamado de Dios
En este relato vemos cómo José fue a Belén «para inscribirse junto con María su esposa. Ella se encontraba encinta y, mientras estaban allí, se le cumplió el tiempo» (v.5).
Seguramente no era algo bien visto, José sabía que María no había sido infiel. No obstante, él sabía que para todos los demás, parecía como si ella lo hubiera sido. José pudo haber tenido la tentación de distanciarse de ella (el relato que se encuentra en Mateo 1:19 incluso dice que consideró divorciarse en secreto de María hasta que un ángel del Señor le habló).
Sin embargo, José fue totalmente fiel al llamado de Dios y a María, sin importar lo que los demás pensaran.
- Sé fiel a las promesas de Dios
María se tuvo que quedar perpleja por lo que estaba sucediendo.
Aun así, ella creyó en lo que le habían dicho y fue fiel a las promesas que había recibido. Ella «guardaba todas estas cosas en su corazón y meditaba acerca de ellas» (Lucas 2:19).
Es un maravilloso ejemplo de lo que Dios hace con la profecía y otras palabras que sientas que puedan venir de Dios. A veces debes guardarlas solo para ti. Como María, mantén la boca cerrada y, al mismo tiempo, mantén tu corazón abierto. Atesora las promesas de Dios para ti y medita en ellas en lo íntimo.
- Sé fiel al mensaje de Dios
Por otro lado, el mensaje de los pastores fue muy distinto. Eran «buenas noticias \[…\] para todo el pueblo» (v.10). Una vez que encontraron al bebé en el pesebre, tal como el ángel les había descrito, «contaron lo que les habían dicho acerca de él» (v.17). Tú también has sido encomendado con este maravilloso mensaje sobre Jesús y estás llamado a «difundir la palabra» de manera fiel.
- Confía en que Dios es fiel
Por sobre todo, este es un relato de la fidelidad de Dios. Todo lo que Dios le había prometido a María, José y los pastores, ocurrió «como se les había dicho» (v.20). Y la fidelidad de Dios a ellos fue parte de algo aún mayor.
Comenzamos a ver cómo Jesús es el cumplimiento de todas las promesas de Dios en el Antiguo Testamento. Nace en «el pueblo de David» (v.11, DHH) y su padre terrenal «era descendiente del rey David» (v.4). Es el rey prometido a quien todo el Antiguo Testamento señala, «es Cristo el Señor» (v.11).
Son «buenas noticias \[…\] para todo el pueblo» (v.10). Aquí tenemos un vistazo de lo que esto significa para nosotros. Jesús es tu «salvador» (v.11) por medio de quien puedes experimentar la paz y el favor de Dios (v.14). Ya no tienes por qué llevar la carga del pecado («No tengan miedo», v.10a). Al conocer a Cristo conoces a Dios. Él mismo es Dios; él es «el Señor» (v.11). La fidelidad y el amor de Dios son el cimiento sobre el que todo lo demás se edifica.
Oración
Gracias Señor por tu fidelidad hacia mí en Cristo Jesús. Gracias porque me das esperanza, libertad y propósito. Ayúdame a ser fiel al compartir este mensaje a «todo el pueblo» (v.10).
Números 5:11-6:27
Ley sobre los celos
11 El Señor le ordenó a Moisés 12 que les dijera a los israelitas: «Supongamos que una mujer se desvía del buen camino y le es infiel a su esposo 13 acostándose con otro; supongamos también que el asunto se mantiene oculto, ya que ella se mancilló en secreto, y no hubo testigos ni fue sorprendida en el acto. 14 Si al esposo le da un ataque de celos y sospecha que ella está mancillada, o le da un ataque de celos y sospecha de ella, aunque no esté mancillada, 15 entonces la llevará ante el sacerdote y ofrecerá por ella dos kilos de harina de cebada. No derramará aceite sobre la ofrenda ni le pondrá incienso, puesto que se trata de una ofrenda por causa de celos, una ofrenda memorial de cereal para señalar un pecado.
16 »El sacerdote llevará a la mujer ante el Señor, 17 pondrá agua pura en un recipiente de barro, y le echará un poco de tierra del suelo del santuario. 18 Luego llevará a la mujer ante el Señor, le soltará el cabello y pondrá en sus manos la ofrenda memorial por los celos, mientras él sostiene la vasija con las aguas amargas de la maldición. 19 Entonces el sacerdote pondrá a la mujer bajo juramento, y le dirá: “Si estando bajo la potestad de tu esposo no te has acostado con otro hombre, ni te has desviado hacia la impureza, estas aguas amargas de la maldición no te dañarán. 20 Pero si estando bajo la potestad de tu esposo te has desviado, mancillándote y acostándote con otro hombre 21 —aquí el sacerdote pondrá a la mujer bajo el juramento del voto de maldición—, que el Señor haga recaer sobre ti la maldición y el juramento en medio de tu pueblo, que te haga estéril, y que el vientre se te hinche. 22 Cuando estas aguas de la maldición entren en tu cuerpo, que te hinchen el vientre y te hagan estéril.” Y la mujer responderá: “¡Amén! ¡Que así sea!”
23 »El sacerdote escribirá estas maldiciones en un documento, que lavará con las aguas amargas. 24 Después hará que la mujer se beba las aguas amargas de la maldición, que entrarán en ella para causarle amargura.
25 »El sacerdote recibirá de ella la ofrenda por los celos. Procederá a mecer ante el Señor la ofrenda de cereal, la cual presentará sobre el altar; 26 tomará de la ofrenda un puñado de cereal como memorial, y lo quemará en el altar. Después hará que la mujer se beba las aguas. 27 Cuando ella se haya bebido las aguas de la maldición, y éstas entren en ella para causarle amargura, si le fue infiel a su esposo y se mancilló, se le hinchará el vientre y quedará estéril. Así esa mujer caerá bajo maldición en medio de su pueblo. 28 Pero si no se mancilló, sino que se mantuvo pura, entonces no sufrirá daño alguno y será fértil.
29 »Ésta es la ley en cuanto a los celos, cuando se dé el caso de que una mujer, estando bajo la potestad de su esposo, se desvíe del buen camino y se mancille a sí misma, 30 o cuando al esposo le dé un ataque de celos y sospeche de su esposa. El sacerdote llevará a la mujer a la presencia del Señor y le aplicará esta ley al pie de la letra. 31 El esposo quedará exento de culpa, pero la mujer sufrirá las consecuencias de su pecado.»
Los nazareos
6El Señor le ordenó a Moisés 2 que les dijera a los israelitas: «Cuando un hombre o una mujer haga un voto especial, un voto que lo consagre al Señor como nazareo, 3 deberá abstenerse de vino y de otras bebidas fermentadas. No beberá vinagre de vino ni de otra bebida fermentada; tampoco beberá jugo de uvas ni comerá uvas ni pasas. 4 Mientras dure su voto de nazareo, no comerá ningún producto de la vid, desde la semilla hasta la cáscara.
5 »Mientras dure el tiempo de su consagración al Señor, es decir, mientras dure su voto de nazareo, tampoco se cortará el cabello, sino que se lo dejará crecer y se mantendrá santo.
6 »Mientras dure el tiempo de su consagración al Señor, no podrá acercarse a ningún cadáver, 7 ni siquiera en caso de que muera su padre, su madre, su hermano o su hermana. No deberá hacerse ritualmente impuro a causa de ellos, porque lleva sobre la cabeza el símbolo de su consagración al Señor. 8 Mientras dure el tiempo de su consagración al Señor, se mantendrá santo.
9 »Si de improviso alguien muere junto a él, la consagración de su cabeza quedará anulada; así que al cabo de siete días, en el día de su purificación, deberá rasurarse la cabeza. 10 Al octavo día llevará dos palomas o dos tórtolas, y se las entregará al sacerdote a la entrada de la Tienda de reunión. 11 El sacerdote ofrecerá una de ellas como sacrificio expiatorio, y la otra como holocausto. Así el sacerdote hará expiación por el nazareo, ya que éste pecó al entrar en contacto con un cadáver. Ese mismo día el nazareo volverá a santificarse la cabeza, 12 consagrando al Señor el tiempo de su nazareato y llevando un cordero de un año como sacrificio por la culpa. No se le tomará en cuenta el tiempo anterior, porque su consagración quedó anulada.
13 »Esta ley se aplicará al nazareo al cumplir su período de consagración. Será llevado a la entrada de la Tienda de reunión, 14 y allí ofrecerá como holocausto al Señor un cordero de un año, sin defecto; como sacrificio expiatorio una oveja de un año, sin defecto; y como sacrificio de comunión un carnero sin defecto. 15 Ofrecerá además un canastillo de panes sin levadura, panes de flor de harina amasados con aceite, obleas sin levadura untadas con aceite, y también ofrendas de cereal y de libación.
16 »Entonces el sacerdote las presentará al Señor y ofrecerá el sacrificio expiatorio y el holocausto en favor del nazareo. 17 Ofrecerá el carnero al Señor como sacrificio de comunión, junto con el canastillo de panes sin levadura. También presentará las ofrendas de cereal y de libación.
18 »Luego, a la entrada de la Tienda de reunión, el nazareo se rapará la cabeza. Tomará el cabello que consagró, y lo echará al fuego que arde bajo el sacrificio de comunión.
19 »Una vez que el nazareo se haya rapado la cabeza, el sacerdote tomará del canastillo un pan sin levadura y una oblea sin levadura, más la pierna cocida del carnero, y pondrá todo esto en manos del nazareo, 20 después de lo cual mecerá todo esto ante el Señor como una ofrenda. Todo esto es santo y le pertenece al sacerdote, lo mismo que el pecho mecido y el muslo ofrecido como contribución. Finalizado este rito, el nazareo podrá beber vino.
21 »Esta ley se aplicará al nazareo que haga un voto. Ésta es la ofrenda que presentará al Señor por su nazareato, aparte de lo que pueda dar según sus recursos. Según la ley del nazareato, deberá cumplir el voto que hizo.»
Bendición sacerdotal
22 El Señor le ordenó a Moisés: 23 «Diles a Aarón y a sus hijos que impartan la bendición a los israelitas con estas palabras:
24 »“El Señor te bendiga
y te guarde;
25 el Señor te mire con agrado
y te extienda su amor;
26 el Señor te muestre su favor
paz”
27 »Así invocarán mi nombre sobre los israelitas, para que yo los bendiga.»
Comentario
Sé fiel en respuesta a la fidelidad de Dios
- Sé fiel a tu cónyuge
Las instrucciones que aquí se presentan (5:11-31) son una indicación de cuán destructiva puede ser la infidelidad en un matrimonio. Mientras que nuestro pasaje en Proverbios era una advertencia contra el adulterio, este pasaje trata de las consecuencias del adulterio. No obstante, la ley reconocía que la sospecha de infidelidad sexual no era suficiente ya que podría plantearse simplemente por celos. Y tal vez habría acusaciones falsas. Era particularmente importante proteger a las mujeres de las acusaciones sin fundamento pues su posición en las sociedades antiguas era más vulnerable. Si la mujer era inocente, esta prueba significaba que no tenían nada que temer. El agua no era dañina en sí misma. La ley requería una demostración de culpa en lugar de una de inocencia. Que el esposo escogiera usar o no esta prueba dependía de la clase de persona que él era. José no la usó (Mateo 1:19).
- Sé fiel a tus promesas
El voto de nazareato (Números 6:1-21) podía ser para toda la vida (por ejemplo Sansón, Samuel y Juan el Bautista) o temporal. Era una expresión particular de santidad no exigida para todos. No era cuestión de méritos adicionales. Jesús mismo no tenía un voto de nazareato (aunque era nazareno, ¡lo que es diferente!). El punto importante de este pasaje es que si haces promesas a Dios debes ser fiel a ellas.
- Sé fiel en respuesta a la fidelidad de Dios
Aarón y sus hijos fueron instruidos por Dios acerca de cómo pronunciar la bendición del Señor sobre su pueblo (vv.24-27). Así es cómo Dios quiere bendecirnos a ti y a mí.
Quiere bendecirte con su presencia, haciendo brillar su rostro sobre ti: «…que el Señor te mire con agrado» (v.25, DHH). Quiere ser misericordioso contigo (v.25b). Él es amable, compasivo, perdonador y lleno de amor.
Te da su paz (v.26b) en medio de las tribulaciones de la vida y te da su protección (v.24). Quiere guardarte del mal y evitar que te apartes de Él. El deseo de Dios desde el principio hasta el final es bendecirte (vv.24,27).
Al experimentar la fidelidad de Dios hacia ti, tu respuesta debería ser de fidelidad hacia Él en todas tus relaciones.
Mi plegaria por ti hoy es la siguiente bendición:
Oración
"«Que el Señor te bendiga y te proteja;
que el Señor te mire con agrado
y te muestre su bondad;
que el Señor te mire con amor
y te conceda la paz».
(Números 6.24-26, DHH)"*
Añadidos de Pippa
Pippa añade:
Lucas 2:19
«María, por su parte, guardaba todas estas cosas en su corazón y meditaba acerca de ellas».
He atesorado muchas cosas en mi corazón a través de los años. Cosas que he sentido que Dios me ha dicho, recuerdos de encuentros con Dios y respuestas maravillosas a mis oraciones. También he meditado en muchas circunstancias, cosas que son complejas u oraciones que aún espero obtener respuesta, o simplemente los misterios asombrosos de Dios.
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