Día 332

Hay un Dios y es grande

Sabiduría Salmos 135:1-12
Nuevo Testamento 2 Pedro 1:1-21
Antiguo Testamento Daniel 2:24-3:12

Introducción

Hice mis estudios en derecho y ejercí como abogado durante casi diez años. En todos los casos legales, las pruebas son vitales. Las pruebas son importantes para mí. Yo no podría ser cristiano si no creyera que nuestra fe se basa en pruebas convincentes. Hay pruebas muy sólidas sobre la vida, la muerte y la resurrección de Jesucristo.

En los últimos años, ha habido una avalancha de libros por parte de los «nuevos ateos», que sugieren que no hay evidencias acerca de Dios; que «Dios es un engaño» («The God Delusion») y que «Dios no es grandioso» (según el título de otro de estos libros, «God is Not Great»). Aunque, por supuesto la Biblia no trata de proporcionar pruebas científicas de la existencia de Dios, sí apunta a las evidencias de los «testigos oculares» (2 Pedro 1:16, RVA-2015) y proclama que «hay un Dios en el cielo» (Daniel 2:28) y que «grande es el Señor» (Salmo 135:5, RVA-2015).

Hay buenas razones para confiar en Dios. Al estudiar la verdad de la palabra de Dios crecerás en la fe y proclamarás valientemente que «hay un Dios» y «Él es grande».

Sabiduría

Salmos 135:1-12

Salmo 135

1 ¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor!

 ¡Alaben el nombre del Señor!
 ¡Siervos del Señor, alábenlo!
2 Ustedes, que permanecen en la casa del Señor,
 en los atrios de la casa del Dios nuestro.

3 Alaben al Señor, porque el Señor es bueno;
 canten salmos a su nombre, porque eso es agradable.
4 El Señor escogió a Jacob como su propiedad,
 a Israel como su posesión.

5 Yo sé que el Señor, nuestro Soberano,
 es más grande que todos los dioses.
6 El Señor hace todo lo que quiere
 en los cielos y en la tierra,
 en los mares y en todos sus abismos.
7 Levanta las nubes desde los confines de la tierra;
 envía relámpagos con la lluvia
 y saca de sus depósitos a los vientos.

8 A los primogénitos de Egipto hirió de muerte,
 tanto a hombres como a animales.
9 En tu corazón mismo, oh Egipto,
 Dios envió señales y maravillas
 contra el faraón y todos sus siervos.
10 A muchas naciones las hirió de muerte;
 a reyes poderosos les quitó la vida:
11 a Sijón, el rey amorreo;
 a Og, el rey de Basán,
 y a todos los reyes de Canaán.
12 Entregó sus tierras como herencia,
 ¡como herencia para su pueblo Israel!

Comentario

1. Proclama la grandeza de Dios

«El Señor es bueno» (v.3). Esta es la afirmación del salmista: «… yo sé que grande es el Señor» (v.5); recuerda la relación de Dios con Su pueblo (v.4). Él ve el mundo que Dios creó y que sostiene (vv.6-7), y testifica de la maravillosa protección de Dios (vv.8-11). Este abanico de experiencias y evidencias sustenta su creencia en la grandeza de Dios.

Responde a la grandeza de Dios con adoración. Una y otra vez el salmista nos llama a «alabar al Señor», un llamado que se repite, de varias formas, cuatro veces en los tres primeros versículos. ¡Alabado sea el Señor!

Oración

Señor, hoy quiero alabarte y adorarte. Hoy de nuevo te confío mi vida.

Nuevo Testamento

2 Pedro 1:1-21

1Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo,

a los que por la justicia de nuestro Dios y Salvador Jesucristo han recibido una fe tan preciosa como la nuestra.

2 Que abunden en ustedes la gracia y la paz por medio del conocimiento que tienen de Dios y de Jesús nuestro Señor.

Firmeza en el llamamiento y en la elección

3 Su divino poder, al darnos el conocimiento de aquel que nos llamó por su propia gloria y potencia, nos ha concedido todas las cosas que necesitamos para vivir como Dios manda. 4 Así Dios nos ha entregado sus preciosas y magníficas promesas para que ustedes, luego de escapar de la corrupción que hay en el mundo debido a los malos deseos, lleguen a tener parte en la naturaleza divina.

5 Precisamente por eso, esfuércense por añadir a su fe, virtud; a su virtud, entendimiento; 6 al entendimiento, dominio propio; al dominio propio, constancia; a la constancia, devoción a Dios; 7 a la devoción a Dios, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. 8 Porque estas cualidades, si abundan en ustedes, les harán crecer en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo, y evitarán que sean inútiles e improductivos. 9 En cambio, el que no las tiene es tan corto de vista que ya ni ve, y se olvida de que ha sido limpiado de sus antiguos pecados. 10 Por lo tanto, hermanos, esfuércense más todavía por asegurarse del llamado de Dios, que fue quien los eligió. Si hacen estas cosas, no caerán jamás, 11 y se les abrirán de par en par las puertas del reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

La veracidad de la Escritura

12 Por eso siempre les recordaré estas cosas, por más que las sepan y estén afianzados en la verdad que ahora tienen. 13 Además, considero que tengo la obligación de refrescarles la memoria mientras viva en esta habitación pasajera que es mi cuerpo; 14 porque sé que dentro de poco tendré que abandonarlo, según me lo ha manifestado nuestro Señor Jesucristo. 15 También me esforzaré con empeño para que aun después de mi partida ustedes puedan recordar estas cosas en todo tiempo.

16 Cuando les dimos a conocer la venida de nuestro Señor Jesucristo en todo su poder, no estábamos siguiendo sutiles cuentos supersticiosos sino dando testimonio de su grandeza, que vimos con nuestros propios ojos. 17 Él recibió honor y gloria de parte de Dios el Padre, cuando desde la majestuosa gloria se le dirigió aquella voz que dijo: «Éste es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él.» 18 Nosotros mismos oímos esa voz que vino del cielo cuando estábamos con él en el monte santo. 19 Esto ha venido a confirmarnos la palabra de los profetas, a la cual ustedes hacen bien en prestar atención, como a una lámpara que brilla en un lugar oscuro, hasta que despunte el día y salga el lucero de la mañana en sus corazones. 20 Ante todo, tengan muy presente que ninguna profecía de la Escritura surge de la interpretación particular de nadie. 21 Porque la profecía no ha tenido su origen en la voluntad humana, sino que los profetas hablaron de parte de Dios, impulsados por el Espíritu Santo.

Comentario

2. Proclama la verdad de la palabra de Dios

Si quieres una relación más cercana con Dios, dedica tiempo para desarrollar esta relación. Pasa tiempo con Él; al estudiar Su palabra, tu fe crece y tu vida cambia. La fuerza de todas las relaciones, incluyendo tu relación con Dios, depende de la comunicación.

En su carta, «Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo» (v.1), escribe sobre su «fe» y la fe de sus lectores, «cuya experiencia con Dios es una vida tan cambiada como la nuestra», como lo traduce The Message (v.1, MSG).

Tu fe es preciosa (v.1). «Gracia» y «paz» (v.2) son dos de las cosas más preciosas que puedes experimentar en la vida. Pedro pide que ellas «abunden en ustedes \[…\] por medio del conocimiento que tienen de Dios y de Jesús nuestro Señor» (v.2).

Esto no es una fe irracional: es «la verdad» (v.12). Hoy, algunas personas piensan que la Biblia está llena de «cuentos inventados ingeniosamente» (v.16, DHH). Pero Pedro escribe: «Porque les hemos dado a conocer el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo no siguiendo fábulas artificiosas, sino porque fuimos testigos oculares de su majestad» (v.16, RVA-2015). Pedro está hablando particularmente acerca de la transfiguración (vv.17-18), cuando fue testigo de la revelación de la gloria y la identidad de Jesús (ver Marcos 9, Mateo 17, Lucas 9). Él testifica: «… con nuestros propios ojos vimos» (v.16, DHH).

Un testigo es una palabra usada para describir a quien da pruebas en un tribunal de justicia; las pruebas acerca de Jesús se parecen más a las pruebas legales que a las pruebas matemáticas o científicas. Hay pruebas provenientes de testigos oculares. La fe no es irracional. Se basa en aquello que ellos vieron. Pedro afirma: «No podríamos estar más seguros de lo que vimos y oímos» (2 Pedro 1:19, MSG).

Pedro también les recuerda el poder y la fiabilidad de la Escritura: «Y hay que tener muy en cuenta, antes que nada, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque jamás fue traída la profecía por voluntad humana; al contrario, los hombres hablaron de parte de Dios siendo inspirados por el Espíritu Santo» (vv.20-21[JW1] , RVA-2015). El Espíritu Santo sigue hablando a través de estas palabras de la Escritura, y cuando experimentas Su presencia y poder a través de ella, la Escritura refuerza la verdad de tu fe.

La fe no es solo un conjunto de ideas, sino también es aquello que cambia la forma en que llevas tu vida. Pedro explica que a través del Espíritu Santo el «divino poder \[de Dios\] nos ha concedido todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad» (v.3, RVA-2015).

A la luz de esto, Pedro explica lo que necesitas «añadir a tu fe», y continúa enumerando varias cualidades que debes tratar de desarrollar: «Buen carácter, entendimiento espiritual, atenta disciplina, paciencia apasionada, asombro reverente, amistad cordial y amor generoso; cada dimensión de estas ha de encajar y desarrollar a las demás» (vv.5-7, MSG). Estas cosas evitarán que seas un cristiano ineficaz (v.8), y te ayudarán a permanecer fuerte en tu fe hasta el fin (vv.10-11).

Oración

Dios, gracias porque nuestra fe está basada en el sólido testimonio de los testigos oculares y en nuestra propia experiencia de una relación contigo. Ayúdame a crecer en esa relación mientras confío en la verdad de Tu palabra.

Antiguo Testamento

Daniel 2:24-3:12

Daniel interpreta el sueño del rey

24 Entonces Daniel fue a ver a Arioc, a quien el rey le había dado la orden de ejecutar a los sabios de Babilonia, y le dijo:

—No mates a los sabios babilonios. Llévame ante el rey, y le interpretaré el sueño que tuvo.

25 Inmediatamente Arioc condujo a Daniel a la presencia del rey, y le dijo:

—Entre los exiliados de Judá he hallado a alguien que puede interpretar el sueño de Su Majestad.

26 El rey le preguntó a Daniel, a quien los babilonios le habían puesto por nombre Beltsasar:

—¿Puedes decirme lo que vi en mi sueño, y darme su interpretación?

27 A esto Daniel respondió:

—No hay ningún sabio ni hechicero, ni mago o adivino, que pueda explicarle a Su Majestad el misterio que le preocupa. 28 Pero hay un Dios en el cielo que revela los misterios. Ese Dios le ha mostrado a usted lo que tendrá lugar en los días venideros. Éstos son el sueño y las visiones que pasaron por la mente de Su Majestad mientras dormía: 29 Allí, en su cama, Su Majestad dirigió sus pensamientos a las cosas por venir, y el que revela los misterios le mostró lo que está por suceder. 30 Por lo que a mí toca, este misterio me ha sido revelado, no porque yo sea más sabio que el resto de la humanidad, sino para que Su Majestad llegue a conocer su interpretación y entienda lo que pasaba por su mente.

31 »En su sueño Su Majestad veía una estatua enorme, de tamaño impresionante y de aspecto horrible. 32 La cabeza de la estatua era de oro puro, el pecho y los brazos eran de plata, el vientre y los muslos eran de bronce, 33 y las piernas eran de hierro, lo mismo que la mitad de los pies, en tanto que la otra mitad era de barro cocido. 34 De pronto, y mientras Su Majestad contemplaba la estatua, una roca que nadie desprendió vino y golpeó los pies de hierro y barro de la estatua, y los hizo pedazos. 35 Con ellos se hicieron añicos el hierro y el barro, junto con el bronce, la plata y el oro. La estatua se hizo polvo, como el que vuela en el verano cuando se trilla el trigo. El viento barrió con la estatua, y no quedó ni rastro de ella. En cambio, la roca que dio contra la estatua se convirtió en una montaña enorme que llenó toda la tierra.

36 »Éste fue el sueño que tuvo Su Majestad, y éste es su significado: 37 Su Majestad es rey entre los reyes; el Dios del cielo le ha dado el reino, el poder, la majestad y la gloria. 38 Además, ha puesto en manos de Su Majestad a la humanidad entera, a las bestias del campo y a las aves del cielo. No importa dónde vivan, Dios ha hecho de Su Majestad el gobernante de todos ellos. ¡Su Majestad es la cabeza de oro!

39 »Después de Su Majestad surgirá otro reino de menor importancia. Luego vendrá un tercer reino, que será de bronce, y dominará sobre toda la tierra. 40 Finalmente, vendrá un cuarto reino, sólido como el hierro. Y así como el hierro todo lo rompe, destroza y pulveriza, este cuarto reino hará polvo a los otros reinos.

41 »Su Majestad veía que los pies y los dedos de la estatua eran mitad hierro y mitad barro cocido. El hierro y el barro, que Su Majestad vio mezclados, significan que éste será un reino dividido, aunque tendrá la fuerza del hierro. 42 Y como los dedos eran también mitad hierro y mitad barro, este reino será medianamente fuerte y medianamente débil. 43 Su Majestad vio mezclados el hierro y el barro, dos elementos que no pueden fundirse entre sí. De igual manera, el pueblo será una mezcla que no podrá mantenerse unida.

44 »En los días de estos reyes el Dios del cielo establecerá un reino que jamás será destruido ni entregado a otro pueblo, sino que permanecerá para siempre y hará pedazos a todos estos reinos. 45 Tal es el sentido del sueño donde la roca se desprendía de una montaña; roca que, sin la intervención de nadie, hizo añicos al hierro, al bronce, al barro, a la plata y al oro. El gran Dios le ha mostrado a Su Majestad lo que tendrá lugar en el futuro. El sueño es verdadero, y esta interpretación, digna de confianza.

46 Al oír esto, el rey Nabucodonosor se postró ante Daniel y le rindió pleitesía, ordenó que se le presentara una ofrenda e incienso, 47 y le dijo:

—¡Tu Dios es el Dios de dioses y el soberano de los reyes! ¡Tu Dios revela todos los misterios, pues fuiste capaz de revelarme este sueño misterioso!

48 Luego el rey puso a Daniel en un puesto prominente y lo colmó de regalos, lo nombró gobernador de toda la provincia de Babilonia y jefe de todos sus sabios. 49 Además, a solicitud de Daniel, el rey nombró a Sadrac, Mesac y Abednego administradores de la provincia de Babilonia. Daniel, por su parte, permaneció en la corte real.

El horno en llamas

3El rey Nabucodonosor mandó hacer una estatua de oro, de veintisiete metros de alto por dos metros y medio de ancho, y mandó que la colocaran en los llanos de Dura, en la provincia de Babilonia. 2 Luego les ordenó a los sátrapas, prefectos, gobernadores, consejeros, tesoreros, jueces, magistrados y demás oficiales de las provincias, que asistieran a la dedicación de la estatua que había mandado erigir. 3 Para celebrar tal dedicación, los sátrapas, prefectos, gobernadores, consejeros, tesoreros, jueces, magistrados y demás oficiales de las provincias se reunieron ante la estatua. 4 Entonces los heraldos proclamaron a voz en cuello: «A ustedes, pueblos, naciones y gente de toda lengua, se les ordena lo siguiente: 5 Tan pronto como escuchen la música de trompetas, flautas, cítaras, liras, arpas, zampoñas y otros instrumentos musicales, deberán inclinarse y adorar la estatua de oro que el rey Nabucodonosor ha mandado erigir. 6 Todo el que no se incline ante ella ni la adore será arrojado de inmediato a un horno en llamas.»

7 Ante tal amenaza, tan pronto como se escuchó la música de todos esos instrumentos musicales, todos los pueblos y naciones, y gente de toda lengua, se inclinaron y adoraron la estatua de oro que el rey Nabucodonosor había mandado erigir. 8 Pero algunos astrólogos se presentaron ante el rey y acusaron a los judíos:

9 —¡Que viva Su Majestad por siempre! —exclamaron—. 10 Usted ha emitido un decreto ordenando que todo el que oiga la música de trompetas, flautas, cítaras, liras, arpas, zampoñas y otros instrumentos musicales, se incline ante la estatua de oro y la adore. 11 También ha ordenado que todo el que no se incline ante la estatua ni la adore será arrojado a un horno en llamas. 12 Pero hay algunos judíos, a quienes Su Majestad ha puesto al frente de la provincia de Babilonia, que no acatan sus órdenes. No adoran a los dioses de Su Majestad ni a la estatua de oro que mandó erigir. Se trata de Sadrac, Mesac y Abednego.

Comentario

3. Proclama que «hay un Dios»

Rechaza cumplir con los estándares del mundo. Ten el coraje de proclamar que «hay un Dios» a pesar de lo que los demás puedan estar diciendo y haciendo.

Una vez conocí a un hombre piadoso apodado «Gibbo» que cuando era joven, trabajaba como empleado en Selfridges, (uno de los grandes almacenes de Londres). Un día en el que el propietario Gordon Selfridge estaba allí, sonó el teléfono y Gibbo respondió. La persona que llamó pidió hablar con Gordon Selfridge. Gibbo pasó el mensaje y Selfridge le respondió: «Dile que no estoy». Gibbo le tendió el auricular y le dijo: «Dígale usted mismo que no está». Gordon Selfridge respondió, pero estaba furioso con él. Gibbo le dijo después: «Si puedo mentir por usted, puedo mentirle a usted». A partir de ese momento Gordon Selfridge tuvo la más alta consideración y confianza en Gibbo.

Daniel y sus tres amigos creyeron que «hay un Dios», y por lo tanto se negaron a condescender. Por medio de sus vidas y sus labios proclamaron audazmente que «hay un Dios».

Daniel estaba convencido de que «hay un Dios en el cielo» (2:28), y esta convicción sustenta ambas historias en el pasaje del Antiguo Testamento de hoy. En el capítulo 2 leemos acerca de la convicción de Daniel de que este Dios «revela los misterios» (v.28), y su disposición a actuar de acuerdo a esa creencia. En el capítulo 3, vemos a sus tres amigos dispuestos a arriesgar sus vidas debido a su convicción de que Dios existe y su compromiso de solo adorarle a Él.

Daniel fue lo suficientemente humilde como para reconocer que la interpretación le había sido dada no por su sabiduría, sino por la gracia de Dios (v.30).

Dios le dijo a Nabucodonosor tres cosas que son verdad también para ti (vv.36-38): Primero, Dios te ha dado todo lo que tienes. Segundo, Dios te ha puesto en la posición en la que estás. Tercero, Dios te ha hecho quien eres.

No hay motivo para el orgullo, la arrogancia o la autosatisfacción. Tus habilidades, dones y recursos te son dados por Dios.

Daniel continuó interpretando el sueño: Habrá una sucesión de reinos (probablemente el babilónico, el medo-persa, el griego bajo Alejandro Magno y el romano). El punto clave es que todos los imperios del mundo —sean babilonios, romanos, británicos, soviéticos, americanos o chinos— todos, llegarán a su fin. Ninguno es eterno.

Daniel habló entonces de un reino que nunca será destruido, sino que durará para siempre (v.44). Este reino se basa en la roca cortada de un monte y no por manos humanas (v.34), una roca que rompió el hierro, la arcilla, el bronce, la plata y el oro en pedazos (v.35).

Esta roca «golpeó la estatua» y «se convirtió en una gran montaña que llenó toda la tierra» (v.35, RVA-2015). Ahora, a través de la lente de Jesús, vemos que la roca es Cristo (ver Isaías 28:16, 1 Pedro 2:4-8, Salmo 118:22-23). Tenía un origen divino. Él era el Hijo de Dios («una roca de una montaña fue cortada, pero no por manos humanas», Daniel 2:34, NTV). Su reino ha visto un crecimiento desmedido («llenó toda la tierra», v.35).

En la actualidad hay más de 2000 millones de personas en el mundo que profesan el nombre de Jesús. Su reino tiene una cualidad eterna (v.44). Es «el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo» (2 Pedro 1:11).

La misma posición de Daniel fue conseguida no por la ambición del mundo, sino por la intervención divina en favor de alguien cuyo objetivo era simplemente obedecer a Dios más que a los seres humanos. No buscó ni anheló la afirmación humana como los magos de la corte de Nabucodonosor, sino que conoció a su Padre y buscó complacerlo.

Daniel, Sadrac, Mesac y Abednego siguieron comprometidos con Dios y estaban listos para morir por sus creencias (Daniel 3). Estaban dispuestos a arriesgar todo por el hecho de que realmente hay un Dios y es grande.

Oración

Señor, ayúdame a proclamarle al mundo, con mi vida y mis labios, que hay un Dios y que es grande.

Añadidos de Pippa

Pippa añade

2 Pedro 1:5-8

Si no queremos ser «inútiles e improductivos» en nuestra fe, debemos seguir sumando más… más conocimiento, autocontrol, perseverancia, piedad, bondad y amor. Nunca deberíamos estar satisfechos de donde estamos, más bien, deberíamos esforzarnos siempre por «añadir» más a nuestra fe.

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Referencias

Notas:

Escritura marcada (MSG) es tomada de la traducción bíblica The Message, no está traducida al español, se parafrasea.

Nicky Gumbel, The Jesus Lifestyle, (Alpha International, 2011) p.113–114. No está en español.

Unless otherwise stated, Scripture quotations taken from the Holy Bible, New International Version Anglicised, Copyright © 1979, 1984, 2011 Biblica, formerly International Bible Society. Used by permission of Hodder & Stoughton Publishers, an Hachette UK company. All rights reserved. ‘NIV’ is a registered trademark of Biblica. UK trademark number 1448790.

Scripture quotations marked (AMP) taken from the Amplified® Bible, Copyright © 1954, 1958, 1962, 1964, 1965, 1987 by The Lockman Foundation. Used by permission. (www.Lockman.org)

Scripture marked (MSG) taken from The Message. Copyright © 1993, 1994, 1995, 1996, 2000, 2001, 2002. Used by permission of NavPress Publishing Group.

Editorial notes

I once knew a godly man nicknamed ‘Gibbo’ who when he was young worked as a clerk at Selfridges, the London department store. One day, when the owner Gordon Selfridge was there, the telephone rang and Gibbo answered it. The caller asked to speak to Gordon Selfridge. Gibbo passed on the message and Selfridge replied, ‘Tell him I’m out.’ Gibbo held out the receiver to him and said, ‘You tell him you’re out.’ Gordon Selfridge took the call, but was furious with him. Gibbo said afterwards, ‘If I can lie for you, I can lie to you.’ From that moment onwards Gordon Selfridge had the highest regard for and trust in Gibbo.

Jesus Lifestyle, p113-114

La Biblia con Nicky y Pippa Gumbel

  • INTRODUCTION
  • WISDOM BIBLE
  • WISDOM COMMENTARY
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  • OLD TESTAMENT BIBLE
  • OLD TESTAMENT COMMENTARY
  • PIPPA ADDS

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