Día 6

Indicaciones para la vida

Sabiduría Salmos 5:1-12
Nuevo Testamento Mateo 5:21-42
Antiguo Testamento Génesis 11:10-13:18

Introducción

Pippa y yo acostumbramos a ir con prisa. A la hora de planificar nuestros recorridos en automóvil no somos buenos. Solemos dirigirnos en la dirección incorrecta y, con frecuencia, extraviarnos (¡aun disponiendo de un GPS!). No sé por qué me ha llevado tanto tiempo aprender la importancia de obtener buenas indicaciones y luego seguirlas.

Muchos obramos de esa forma en otros aspectos de la vida. Salimos con prisa sin dimensionar la importancia de recibir buenas indicaciones para la vida. Pero cuando seguimos la indicación de Dios para la vida, logramos disfrutar su bendición y compartir bendición con los demás.

Sabiduría

Salmos 5:1-12

Salmo 5

Al director musical. Acompáñese con flautas. Salmo de David.

1 Atiende, Señor, a mis palabras;
 toma en cuenta mis gemidos.
2 Escucha mis súplicas, rey mío y Dios mío,
 porque a ti elevo mi plegaria.

3 Por la mañana, Señor, escuchas mi clamor;
 por la mañana te presento mis ruegos,
 y quedo a la espera de tu respuesta.
4 Tú no eres un Dios que se complazca en lo malo;
 a tu lado no tienen cabida los malvados.
5 No hay lugar en tu presencia para los altivos,
 pues aborreces a los malhechores.
6 Tú destruyes a los mentirosos
 y aborreces a los tramposos y asesinos.
7 Pero yo, por tu gran amor
 puedo entrar en tu casa;
puedo postrarme reverente
 hacia tu santo templo.

8 Señor, por causa de mis enemigos,
 dirígeme en tu justicia;
 empareja delante de mí tu senda.
9 En sus palabras no hay sinceridad;
 en su interior sólo hay corrupción.
Su garganta es un sepulcro abierto;
 con su lengua profieren engaños.
10 ¡Condénalos, oh Dios!
 ¡Que caigan por sus propias intrigas!
¡Recházalos por la multitud de sus crímenes,
 porque se han rebelado contra ti!
11 Pero que se alegren todos los que en ti buscan refugio;
 ¡que canten siempre jubilosos!
Extiende tu protección, y que en ti se regocijen
 todos los que aman tu nombre.

12 Porque tú, Señor, bendices a los justos;
 cual escudo los rodeas con tu buena voluntad.

Comentario

Comienza cada día esperando indicaciones

Al embarcarnos en un viaje, el mejor momento para obtener buenas indicaciones es justo antes de comenzar.

En este salmo vemos un ejemplo poderoso de cómo iniciar cada día: «Escucha mis súplicas, rey mío y Dios mío, porque a ti elevo mi plegaria. Por la mañana, Señor, escuchas mi clamor; por la mañana te presento mis ruegos, y quedo a la espera de tu respuesta» (vv.2-3). David aguardaba recibir indicaciones.

Hay algo especial sobre comenzar el día presentando tus peticiones ante Dios. El día adquiere una dimensión distinta al quedar «a la espera de tu respuesta» (v.3).

Oración

Señor, hoy presento mis pedidos ante ti y espero tus indicaciones. Guíame, oh Dios. Extiende tu protección sobre mí. Rodéame con tu favor como un escudo (vv.8,11,12).

Nuevo Testamento

Mateo 5:21-42

El homicidio

21 »Ustedes han oído que se dijo a sus antepasados: “No mates, y todo el que mate quedará sujeto al juicio del tribunal.” 22 Pero yo les digo que todo el que se enoje con su hermano quedará sujeto al juicio del tribunal. Es más, cualquiera que insulte a su hermano quedará sujeto al juicio del Consejo. Pero cualquiera que lo maldiga quedará sujeto al juicio del infierno.

23 »Por lo tanto, si estás presentando tu ofrenda en el altar y allí recuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, 24 deja tu ofrenda allí delante del altar. Ve primero y reconcíliate con tu hermano; luego vuelve y presenta tu ofrenda.

25 »Si tu adversario te va a denunciar, llega a un acuerdo con él lo más pronto posible. Hazlo mientras vayan de camino al juzgado, no sea que te entregue al juez, y el juez al guardia, y te echen en la cárcel. 26 Te aseguro que no saldrás de allí hasta que pagues el último centavo.

El adulterio

27 »Ustedes han oído que se dijo: “No cometas adulterio.” 28 Pero yo les digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón. 29 Por tanto, si tu ojo derecho te hace pecar, sácatelo y tíralo. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo, y no que todo él sea arrojado al infierno. 30 Y si tu mano derecha te hace pecar, córtatela y arrójala. Más te vale perder una sola parte de tu cuerpo, y no que todo él vaya al infierno.

El divorcio

31 »Se ha dicho: “El que repudia a su esposa debe darle un certificado de divorcio.” 32 Pero yo les digo que, excepto en caso de infidelidad conyugal, todo el que se divorcia de su esposa, la induce a cometer adulterio, y el que se casa con la divorciada comete adulterio también.

Los juramentos

33 »También han oído que se dijo a sus antepasados: “No faltes a tu juramento, sino cumple con tus promesas al Señor.” 34 Pero yo les digo: No juren de ningún modo: ni por el cielo, porque es el trono de Dios; 35 ni por la tierra, porque es el estrado de sus pies; ni por Jerusalén, porque es la ciudad del gran Rey. 36 Tampoco jures por tu cabeza, porque no puedes hacer que ni uno solo de tus cabellos se vuelva blanco o negro. 37 Cuando ustedes digan “sí”, que sea realmente sí; y cuando digan “no”, que sea no. Cualquier cosa de más, proviene del maligno.

Ojo por ojo

38 »Ustedes han oído que se dijo: “Ojo por ojo y diente por diente.” 39 Pero yo les digo: No resistan al que les haga mal. Si alguien te da una bofetada en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. 40 Si alguien te pone pleito para quitarte la capa, déjale también la camisa. 41 Si alguien te obliga a llevarle la carga un kilómetro, llévasela dos. 42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no le vuelvas la espalda.

Comentario

Sigue las indicaciones de Jesús para la vida

Hay algunas indicaciones generales que aplican para cada viaje en automóvil. Están, por ejemplo, las reglas del camino. En el Reino Unido están registradas en el Código de circulación. La indicación que Jesús presenta en el Sermón del Monte es como un «código de circulación» para gozar de una vida de bendición.

Seguir la indicación de Jesús implica adoptar un estilo de vida radical. Nos desafía a ser implacables con cada actitud, pensamiento, palabra y acción que pudieran ser negativos.

Nuestras palabras deben ser de bendición, no de enojo. No debemos hablar palabras airadas contra nuestros hermanos y hermanas (vv.21-22). El simple hecho moral es que las palabras matan.

Somos llamados a hacer todo lo que estuviera a nuestro alcance para bendecir a quienes hayan caído en desgracia (vv.23-26). Si recordamos un resentimiento que un amigo pudiera tener en contra de nosotros, debemos acercarnos e intentar subsanar la situación (vv.23-24). Si encontramos un antiguo enemigo debemos dar el primer paso y solventar la situación con él.

Debemos cuidar lo que hagamos con nuestros ojos y nuestro corazón. Si permitimos que se corrompan en vez de ser de bendición para los demás, nos pudriremos por dentro.

Actúa con resolución drástica. Esto no tiene que ver solamente con el acto físico del adulterio. Jesús dice: «Pero yo les digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón» (v.28).

Jesús habla del ojo como el punto inicial del adulterio. Debes dar pasos drásticos para evitar seguir en esa dirección (vv.29-30). Como dijo Job: «Yo había convenido con mis ojos no mirar con lujuria a ninguna mujer» (Job 31:1).

El matrimonio está diseñado como un lugar de bendición mutua y una fuente de bendición para los demás. Esto implica una vida de fidelidad radical dentro del matrimonio (Mateo 5:31-32). Jesús habla en contra de usar el divorcio como un modo de encubrir el egoísmo y los caprichos.

Hemos de llevar una vida de integridad radical en la que digamos lo que queremos expresar y expresemos lo que digamos: «Cuando ustedes digan “sí”, que sea realmente sí; y cuando digan “no”, que sea no. Cualquier cosa de más, proviene del maligno» (v.37).

Bendecir a los demás implica bendecir aun a aquellos que nos hagan cosas malas (vv.38-42). «No resistan al que les haga mal. \[…\] Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no le vuelvas la espalda» (vv.39,42). Devolver mal por bien es demoníaco. Devolver bien por bien es humano. Devolver bien por mal es la manera de Jesús.

Oración

Señor, ayúdame este año a seguir tus indicaciones para la vida y esparcir bendición a dondequiera que vaya.

Antiguo Testamento

Génesis 11:10-13:18

Descendientes de Sem

10 Ésta es la historia de Sem:

Dos años después del diluvio, cuando Sem tenía cien años, nació su hijo Arfaxad. 11 Después del nacimiento de Arfaxad, Sem vivió quinientos años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.

12 Cuando Arfaxad tenía treinta y cinco años, nació su hijo Selaj. 13 Después del nacimiento de Selaj, Arfaxad vivió cuatrocientos tres años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.

14 Cuando Selaj tenía treinta años, nació su hijo Éber. 15 Después del nacimiento de Éber, Selaj vivió cuatrocientos tres años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.

16 Cuando Éber tenía treinta y cuatro años, nació su hijo Péleg. 17 Después del nacimiento de Péleg, Éber vivió cuatrocientos treinta años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.

18 Cuando Péleg tenía treinta años, nació su hijo Reú. 19 Después del nacimiento de Reú, Péleg vivió doscientos nueve años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.

20 Cuando Reú tenía treinta y dos años, nació su hijo Serug. 21 Después del nacimiento de Serug, Reú vivió doscientos siete años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.

22 Cuando Serug tenía treinta años, nació su hijo Najor. 23 Después del nacimiento de Najor, Serug vivió doscientos años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.

24 Cuando Najor tenía veintinueve años, nació su hijo Téraj. 25 Después del nacimiento de Téraj, Najor vivió ciento diecinueve años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.

26 Cuando Téraj tenía setenta años, ya habían nacido sus hijos Abram, Najor y Jarán.

Descendientes de Téraj

27 Ésta es la historia de Téraj, el padre de Abram, Najor y Jarán.

Jarán fue el padre de Lot, 28 y murió en Ur de los caldeos, su tierra natal, cuando su padre Téraj aún vivía. 29 Abram se casó con Saray, y Najor se casó con Milca, la hija de Jarán, el cual tuvo otra hija llamada Iscá. 30 Pero Saray era estéril; no podía tener hijos.

31 Téraj salió de Ur de los caldeos rumbo a Canaán. Se fue con su hijo Abram, su nieto Lot y su nuera Saray, la esposa de Abram. Sin embargo, al llegar a la ciudad de Jarán, se quedaron a vivir en aquel lugar, 32 y allí mismo murió Téraj a los doscientos años de edad.

Llamamiento de Abram

12El Señorle dijo a Abram: «Deja tu tierra, tus parientes y la casa de tu padre, y vete a la tierra que te mostraré.

2 »Haré de ti una nación grande,
 y te bendeciré;
haré famoso tu nombre,
 y serás una bendición.
3 Bendeciré a los que te bendigan
 y maldeciré a los que te maldigan;
¡por medio de ti serán bendecidas
 todas las familias de la tierra!»

4 Abram partió, tal como el Señorse lo había ordenado, y Lot se fue con él. Abram tenía setenta y cinco años cuando salió de Jarán. 5 Al encaminarse hacia la tierra de Canaán, Abram se llevó a su esposa Saray, a su sobrino Lot, a toda la gente que habían adquirido en Jarán, y todos los bienes que habían acumulado. Cuando llegaron a Canaán, 6 Abram atravesó toda esa región hasta llegar a Siquén, donde se encuentra la encina sagrada de Moré. En aquella época, los cananeos vivían en esa región. 7 Allí el Señorse le apareció a Abram y le dijo: «Yo le daré esta tierra a tu descendencia.» Entonces Abram erigió un altar al Señor, porque se le había aparecido. 8 De allí se dirigió a la región montañosa que está al este de Betel, donde armó su campamento, teniendo a Betel al oeste y Hai al este. También en ese lugar erigió un altar al Señore invocó su nombre. 9 Después, Abram siguió su viaje por etapas hasta llegar a la región del Néguev.

Abram en Egipto

10 En ese entonces, hubo tanta hambre en aquella región que Abram se fue a vivir a Egipto. 11 Cuando estaba por entrar a Egipto, le dijo a su esposa Saray: «Yo sé que eres una mujer muy hermosa. 12 Estoy seguro que en cuanto te vean los egipcios, dirán: “Es su esposa”; entonces a mí me matarán, pero a ti te dejarán con vida. 13 Por favor, di que eres mi hermana, para que gracias a ti me vaya bien y me dejen con vida.»

14 Cuando Abram llegó a Egipto, los egipcios vieron que Saray era muy hermosa. 15 También los funcionarios del faraón la vieron, y fueron a contarle al faraón lo hermosa que era. Entonces la llevaron al palacio real. 16 Gracias a ella trataron muy bien a Abram. Le dieron ovejas, vacas, esclavos y esclavas, asnos y asnas, y camellos. 17 Pero por causa de Saray, la esposa de Abram, el Señorcastigó al faraón y a su familia con grandes plagas. 18 Entonces el faraón llamó a Abram y le dijo: «¿Qué me has hecho? ¿Por qué no me dijiste que era tu esposa? 19 ¿Por qué dijiste que era tu hermana? ¡Yo pude haberla tomado por esposa! ¡Anda, toma a tu esposa y vete!» 20 Y el faraón ordenó a sus hombres que expulsaran a Abram y a su esposa, junto con todos sus bienes.

Abram y Lot se separan

13Abram salió de Egipto con su esposa, con Lot y con todos sus bienes, en dirección a la región del Néguev. 2 Abram se había hecho muy rico en ganado, plata y oro. 3 Desde el Néguev, Abram regresó por etapas hasta Betel, es decir, hasta el lugar donde había acampado al principio, entre Betel y Hai. 4 En ese lugar había erigido antes un altar, y allí invocó Abram el nombre del Señor.

5 También Lot, que iba acompañando a Abram, tenía rebaños, ganado y tiendas de campaña. 6 La región donde estaban no daba abasto para mantener a los dos, porque tenían demasiado como para vivir juntos. 7 Por eso comenzaron las fricciones entre los pastores de los rebaños de Abram y los que cuidaban los ganados de Lot. Además, los cananeos y los ferezeos también habitaban allí en aquel tiempo.

8 Así que Abram le dijo a Lot: «No debe haber pleitos entre nosotros, ni entre nuestros pastores, porque somos parientes. 9 Allí tienes toda la tierra a tu disposición. Por favor, aléjate de mí. Si te vas a la izquierda, yo me iré a la derecha, y si te vas a la derecha, yo me iré a la izquierda.»

10 Lot levantó la vista y observó que todo el valle del Jordán, hasta Zoar, era tierra de regadío, como el jardín del Señoro como la tierra de Egipto. Así era antes de que el Señordestruyera a Sodoma y a Gomorra. 11 Entonces Lot escogió para sí todo el valle del Jordán, y partió hacia el oriente. Fue así como Abram y Lot se separaron. 12 Abram se quedó a vivir en la tierra de Canaán, mientras que Lot se fue a vivir entre las ciudades del valle, estableciendo su campamento cerca de la ciudad de Sodoma. 13 Los habitantes de Sodoma eran malvados y cometían muy graves pecados contra el Señor.

14 Después de que Lot se separó de Abram, el Señorle dijo: «Abram, levanta la vista desde el lugar donde estás, y mira hacia el norte y hacia el sur, hacia el este y hacia el oeste. 15 Yo te daré a ti y a tu descendencia, para siempre, toda la tierra que abarca tu mirada. 16 Multiplicaré tu descendencia como el polvo de la tierra. Si alguien puede contar el polvo de la tierra, también podrá contar tus descendientes. 17 ¡Ve y recorre el país a lo largo y a lo ancho, porque a ti te lo daré!»

18 Entonces Abram levantó su campamento y se fue a vivir cerca de Hebrón, junto al encinar de Mamré. Allí erigió un altar al Señor.

Comentario

Confía en que Dios te dirigirá en cada paso

Lo que más me encanta al realizar un largo viaje en automóvil (incluso más que disponer de un navegador satelital), es tener alguien junto a mí que sepa la indicación y me diga, de paso en paso, a dónde dirigirme. En la travesía de la vida Dios ofrece acompañarte y dirigirte de paso en paso hacia una vida de bendición.

Este es uno de los momentos claves en la Biblia, cuando Dios inicia su plan de rescate por la humanidad. Los capítulos anteriores han sido una narración de la pecaminosidad y la separación crecientes. En estos versículos todo cambia repentinamente cuando Dios revela su solución: ¡Abraham!

Dios promete a Abraham: «Haré de ti una nación grande, y te bendeciré; haré famoso tu nombre, y serás una bendición. Bendeciré a los que te bendigan y maldeciré a los que te maldigan; ¡por medio de ti serán bendecidas todas las familias de la tierra!» (12:2-3).

Dios escoge un individuo para bendecirlo y después una nación, y los bendice. Pero su plan siempre es que transmitan la bendición (v.3b). Esta es la clave de nuestra comprensión del Antiguo Testamento pues aquí se explica por qué Dios escogió a Israel de modo que por medio de ellos fuera bendecido el mundo entero.

Sus promesas, en su expresión máxima, se cumplen en Jesús. Él es el cumplimiento de todas las promesas y esperanzas de Israel (como vimos esta semana en el Evangelio de Mateo) y por medio de él «todos los pueblos» puedan ser bendecidos.

Este es el propósito de Dios para ti ahora. El apóstol Pablo expresa: «Los descendientes de Abraham son aquellos que viven por la fe. En efecto, la Escritura, habiendo previsto que Dios justificaría por la fe a las naciones, anunció de antemano el evangelio a Abraham: “Por medio de ti serán bendecidas todas las naciones”. Así que los que viven por la fe son bendecidos junto con Abraham, el hombre de fe» (Gálatas 3:7-9).

La iglesia es bendecida, como Abraham e Israel, no para sus propios fines sino para llevar bendición al mundo entero. Si has sido bendecido por Dios no es para tu propia indulgencia egoísta ni tu autocongratulación; es para que seas de bendición para los demás.

Dios llamó a Abraham a que dejara su tierra, su pueblo y la casa de su padre, y saliera rumbo a la tierra que Dios le mostraría (Génesis 12:1). Hizo exactamente como el Señor le pidió que hiciera (v.4). Confió en que le instruiría de paso en paso. Tal vez en ese momento no vislumbró los próximos pasos, pero confió en las promesas de Dios.

Esta ha sido mi experiencia en la vida. Dios puede darnos un panorama general de lo que quiere que hagamos, pero en lo concerniente a los detalles, nos dirige de paso en paso. La vida de fe implica seguir sus indicaciones ¡de paso en paso!

La travesía no siempre resulta totalmente fluida. Abraham era un ser humano tan imperfecto como nosotros. Dios lo bendijo con gran prosperidad (13:1) y una compañera «muy hermosa» (12:14). Sin embargo, en un acto de debilidad y engaño, permitió que el faraón la tomara como su esposa (vv.10-20).

Luego, después de que surgieran «fricciones entre los pastores de los rebaños de Abram y los que cuidaban los ganados de Lot» (13:7), Abraham decidió que debían separarse los caminos entre él y su sobrino (vv.8-11). En efecto, no fue que Abraham y Lot se pelearan sino que los problemas surgieron, como suele ocurrir, entre sus seguidores. La realidad de la fricción en las relaciones humanas es evidente.

Lot escoge la mejor tierra y deja para Abraham lo que no parecía tan bueno. Pero, nuevamente, Dios instruye a Abraham diciéndole: «Levanta la vista» (v.14).

Dios dijo: «Multiplicaré tu descendencia como el polvo de la tierra. Si alguien puede contar el polvo de la tierra, también podrá contar tus descendientes. ¡Ve y recorre el país a lo largo y a lo ancho, porque a ti te lo daré!» (vv.16-17).

​AnclaComo expresa Joyce Meyer: «En lugar de desanimarnos, deprimirnos o enfadarnos cuando la gente nos decepcione, Dios quiere que levantemos nuestros ojos, veamos a nuestro alrededor y confiemos en que nos guiará hacia una situación mejor. Quiere que miremos a nuestro alrededor y contemos las bendiciones en lugar de enfocarnos en lo que no tenemos. Desea que fijemos nuestra mirada en él, no en la obra del enemigo, porque el Señor tiene planes para bendecirnos».

Es solo por la gracia de Dios que Abraham recibe la promesa de estas maravillosas bendiciones. La intención era que fuera una bendición para el mundo entero. De igual modo para ti. Eres llamado a vivir bajo la bendición de Dios y llevar bendición a quienes te rodean.

Oración

Señor, ayúdame este año a seguir tu indicación, de paso en paso, a vivir bajo tu bendición y llevar tanta bendición como pueda a quienes me rodean.

Añadidos de Pippa

Cada día necesitamos recibir guía en las decisiones difíciles de la vida. Seguir un camino recto nos salvaguarda de deambular perdiendo tiempo y energía: «Señor, por causa de mis enemigos, dirígeme en tu justicia; empareja delante de mí tu senda» (Salmo 5:8).

\[Para obtener una explicación y una aplicación más detalladas del «Sermón del Monte» (Mateo 5–7), lee el libro de Nicky Gumbel titulado The Jesus Lifestyle: shop.alpha.org/product/182/jesus-lifestyle-nicky-gumbel\]

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Referencias

Nueva Versión Inernacional (NVI)

Copyright © 1999 by Biblica, Inc

La Biblia con Nicky y Pippa Gumbel

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